Los primeros días que aprieta el calorcete suele caer al patio alguna cría de vencejo (de un nido que tenemos inaccesible en el tejado).
Julio, instalado en su coco-nido parece que nos ha aceptado como progenitores adoptivos….. jajajaj, y al igual que todos los bebes del mundo come y duerme, duerme y come.....
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